la enseñanza del Tai Chi exige un ambiente de mutuo respeto entre el maestro/instructor y sus discípulos. El instructor transmite su saber y se esfuerza para que avancen y mejoren, sabe lo que tiene que enseñar y cómo debe hacerlo, sin despotismo ni arbitrariedad, con rigor y profesionalidad, cuidando de sus alumnos; éstos deben seguir sus indicaciones con atención y respeto, el que se debe al que sabe más y nos lo trata de enseñar. Será el instructor, con su buen hacer, quien se deba ganar la devoción del que de él aprende, que le ofrecerá a cambio su actitud receptiva y la mejor disposición para aprender.

“Si tienes un corazón xiao, el Cielo siente contigo y te ayuda”

2.- Xin: fe, confianza, fidelidad y lealtad

para avanzar en el camino elegido del Tai Chi hay que tener fe, abierta (en el sentido de creer, de saber con certeza y lúcidamente, sin dogma ni fanatismo) y confianza en nosotros mismos, la misma práctica regular del Tai Chi Xin Yi (por su resultado de aumento de la energía interior) nos devolverá aún más fe y confianza: nos hará aún más seguros, estables, firmes en nuestros principios y más equilibrados y serenos. No habrá armonía interna si no ponemos fe en lo que hacemos, si no sentimos confianza en el Tai Chi que aprendemos, en el maestro que elegimos y en los compañeros y amigos con quienes lo compartimos.  La persona rica en Xin hace las cosas a conciencia, entregada a ello y cuidando los detalles. Xin alude también a la fidelidad y lealtad, fidelidad al estilo elegido, manteniendo la pureza del estilo, sin modificar nada por cuenta propia, lealtad manteniendo la constancia para conseguir dominar los secretos  del arte.

3.- Jie: pureza, limpieza interior, rectitud, honestidad, sinceridad y sencillez

una persona es lo que piensa, el contenido de su mente, su manera correcta o incorrecta de funcionar es lo que le determina y configura; Jie, nos invita a eliminar de nuestra mente, y por tanto de nuestra vida, todo lo que en nosotros encontremos de malo y a fomentar, en cambio, todo lo bueno y noble; significa erradicar en nosotros cualquier impulso agresivo, los malos instintos y la mala voluntad, desarrollando una mente limpia, pacífica y benévola, dispuesta a ayudar a los demás. Jie también alude a la sinceridad y honestidad, con nosotros mismos y con todo el mundo y a la idea de sencillez, modestia y humildad, sentido de la responsabilidad e igualdad de ánimo.

4.- Zhong:  lealtad, entrega y devoción a lo que pertenecemos o nos es propio

viene a ser una extensión de Xiao, hace referencia al cultivo de una activa lealtad o devoción al grupo, a la comunidad, en definitiva al género humano, interés por las grandes causas que afectan a la humanidad, búsqueda del bien común de la sociedad humana, con entrega generosa y desinteresada a su servicio, con actitud de leal y noble esfuerzo para lograr el mayor bien posible, desde el profundo amor a lo propio y más cercano hasta hacerlo extensible a la humanidad en su conjunto.

5.-  Yi: amistad, camaradería, compañerismo, lealtad a los amigos y compañeros

Yi es bondad puesta en acción dentro del círculo en que nos movemos a diario y abarca todo lo que englobamos bajo el concepto de compañerismo; se trata de no conspirar ni traicionar nunca a los compañeros y amigos, de no darles la espalada y procurar no fallarles ni defraudarles, estar cuando nos necesitan, en definitiva cuidar de los amigos con lealtad.

6.- Chi: vergüenza, infamia, deshonra

las anteriores palabras trataban de aspectos positivos a fomentar, la sexta palabra tiene un contenido negativo, refiriéndose a algo que hay que evitar o eludir; debemos evitar hacer el mal y si alguna vez cometemos un error o hacemos algo incorrecto, debemos saber avergonzarnos de ello, reconocer el error cometido y procurar rectificarlo. Tratar de hacer pasar el vicio por virtud y pretender presentar la equivocación como un acierto, justificándola, es indigno y la peor actitud que se puede adoptar, que nos impedirá crecer como personas y ser mejores cada día. Debemos comportarnos siempre con nobleza, dignidad y rectitud, responsabilizándonos con seriedad de nuestras acciones, para no caer en la desvergüenza ni resultar despreciables ante los demás.

7.- Li: cortesía, amabilidad, delicadeza, buenos modales, finura de trato

debemos ser atentos y amables con los demás, tener siempre una palabra grata y reconfortante, irradiar simpatía y cordialidad, recibiremos lo mismo. Se trata de tener un trato exquisito siempre, sin hacer nada de manera descuidada y desordenada, tratar y ser tratado con consideración, sin displicencia o desprecio. La cortesía es básica para establecer buenas relaciones entre las personas; la finura de trato y corrección en las maneras son indicio de buena educación y cultura, de tener un alma noble. La amabilidad y la cortesía son virtudes típicas de Oriente, tenidas en alta estima por las tres tradiciones espirituales de China (Taoísmo, Confucianismo y Budismo). Esta cortesía y delicadeza es la que debe regir también las relaciones entre instructores y alumnos, se evitarán así los problemas derivados de la posible falta de tacto entre unos y otros.

8.- Yu: unión, solidaridad, espíritu de cooperación, trabajo en equipo

Yu significa unidad, concordia, colaboración, contiene la idea de una hermandad activa, capaz de aunar esfuerzos y de cooperar sin recelos, con el resto de la humanidad. Se trata de adoptar un ánimo integrador, un temple colaborador y solidario. Trabajando unidos se alcanzan las metas más difíciles, los esfuerzos aislados suelen servir de muy poco. Debemos unirnos a nuestros compañeros, con los que compartimos un mismo interés por la práctica del Tai Chi Xin Yi y sumarnos a la obra que se hace en común desde la Asociación

Española de Tai Chi Xin Yi  en  pro de la ambiciosa empresa que supone su difusión (Xia decía “muchos pequeños esfuerzos hacen una gran obra”), debemos arrimar el hombro y no rehuir el esfuerzo. Hay que huir de personalismos dañinos que desintegran el grupo, de desentendernos y despreocuparnos de las actividades del grupo, quien no colabora no aporta nada. Se trata de esforzarse un poco por lograr un mejor entendimiento entre los que perseguimos un mismo objetivo, vencer la incomprensión y los malentendidos que siembran la discordia entre los seres humanos.

 Estas ocho palabras, tan imbricadas entre sí que todas vienen a decir lo mismo, son lo que llamamos el espíritu Xin Yi, nuestro emblema y divisa vital, toda una forma de vivir y entender la vida. “Podremos hacer el mejor Tai Chi, pero si no cultivamos estos principios fundamentales nunca llegaremos a descubrir su más hondo secreto, su verdadera esencia”.  Eres libre, elige para vivir en armonía y equilibrio, con uno y con el cosmos.