Una calurosa noche de VERANO, delante de unas cervezas y con ganas de ACCIÓN Y EXPANSIÓN TOTAL, decidieron crear una empresa.

Ya que su objeto social sería el servicio de mantenimiento integral del sistema “Ser Humano”, la denominaron “FUEGO, S.L.”.

“CORAZÓN” fue nombrado director gerente. Tenía la última decisión y responsabilidad sobre la actividad total de la empresa. Ejercía sus funciones con su peculiar sistema de bombeo.

“MAESTRO CORAZÓN” se dedicaba al tema administrativo, controlaba bancos, ingresos, pagos y todo tipo de transacciones, dando una información concreta y puntual al gerente.

“TRIPLE RECALENTADOR” era el gran vendedor de los servicios que la empresa ofrecía. Estaba en contacto directo con los clientes y su gran energía conseguía captar el interés de estos para firmar los contratos.

“INTESTINO DELGADO”, el más tímido y retraído, era el más indicado para controlar el gasto de los proveedores y depurar en el almacén las piezas que servían y las que debían desecharse.

Clientes y trabajadores de la empresa FUEGO estaban satisfechos. Se sentían llenos de energía y las funciones vitales del sistema “Ser Humano” eran óptimas. La ALEGRÍA reinante era palpable.

El ambiente empezó a relajarse y alguno de los socios, sobretodo “Corazón”, empezó a vivir de forma ostentosa, haciendo gastos suntuosos, permitiéndose comidas copiosas, exceso de consumo de alcohol y vida sedentaria.

Cuando llegó la crisis al mercado, la empresa estaba descapitalizada y empezó a sufrir consecuencias graves.  El miedo hizo que algunos de los mejores clientes suspendieran por un tiempo o rescindieran sus contratos de mantenimiento, y los efectos fueron patentes en forma de estrés, insomnio, mala alimentación, ataques de angustia, dolores musculares, cefaleas, migrañas… FUEGO S.L. empezó a tener serios problemas de liquidez (se habló incluso de problemas cardiacos). Surgió así una sensación de PENA, que borró la alegría reinante hasta entonces.

Se convocó una junta extraordinaria de accionistas para tratar el asunto y debatir las posibles soluciones. Las conclusiones fueron claras: por un lado necesitaban una inyección de liquidez y pidieron un préstamo, llegaron así las TERAPIAS NATURALES, y por otro lado debían evitar la mala práxis de los últimos tiempos y centrarse en lo que cada uno sabía hacer mejor, redoblando sus esfuerzos por sacar adelante a la empresa.

Así fue como “Corazón” dejó la preocupación y la pena a un lado y comenzó a funcionar a un ritmo de actividad continuo, evitando sobresaltos y excesos nocivos. Su sistema de bombeo se restableció.

“Triple Recalentador” se encargó de posicionar bien la empresa en el mercado con su fortaleza incansable y a desarrollar mejor su sistema de mantenimiento de las principales funciones orgánicas.

“Maestro Corazón” aprendió a filtrar la información necesaria para que su gerente estuviera fielmente informado, pero sin causarle sobresaltos. Surgió así un sistema defensivo eficaz en el que los problemas menores se resolvían con rapidez.

“Intestino Delgado” consiguió una mayor absorción de los recursos y por tanto una nutrición de la empresa a nivel interno, gracias a una depurada técnica de selección y toma de decisiones.

FUEGO, S.L. es una empresa fundamental en el ramo de mantenimiento del sistema “Ser Humano”; sus socios finalmente aprendieron que puede pasarse de la sana alegría vital (que es un estado de equilibrio) a la euforia constante y a la pena en cuanto bajan la guardia. Ahora son conscientes de que su trabajo es VITAL y se esfuerzan cada día por hacerlo lo mejor posible.

El VERANO es la estación del elemento FUEGO en la Medicina Tradicional China. Es un momento de acción y expansión total, pero con equilibrio, pues un fuego sin control es un desastre seguro. Los cuatro meridianos energéticos del FUEGO son los protagonistas de nuestra historia, y entre todos se encargan de que nuestro FUEGO INTERNO sea el adecuado para mantenernos sanos.

Cuando nuestro Fuego interno está en equilibrio experimentamos una alegría vital, como consecuencia del equilibrio emocional y la salud del Corazón. No es una alegría constante y forzada, sino una SATISFACCIÓN por VIVIR Y DISFRUTAR DÍA A DÍA.

El desequilibrio de nuestro Fuego lo experimentamos, por defecto, como “falta de chispa”,  pena sin causa, desconcierto, aislamiento, depresión…. Y, por exceso, como una alegría permanente y forzada. Las consecuencias físicas de ese desequilibrio pueden desembocar en problemas cardiacos, hipertensión, íctus …

Si te sientes así, decide comenzar el CAMBIO. Entre las TERAPIAS NATURALES existen multitud de soluciones para cada uno de nosotros. Te ayudaremos a encontrar la tuya.

 

Ángeles Dios

TAICHI Y TERAPIAS NATURALES
Sector Descubridores 37
Tres Cantos - Madrid