Para practicar Tai Chi sólo necesitas voluntad, tener esa determinación y ese deseo y a partir de ahí dos puntos muy importantes, 1º elegir un buen instructor acreditado que te guíe en las prácticas y pueda seguir tu evolución y 2º un lugar adecuado, cuanto más tranquilo y silencioso, mejor, pues necesitarás, sobre todo al principio, aprender a concentrarte y a serenar la mente. Si hace buen tiempo, las mejores prácticas las conseguirás al aire libre, cualquier hora será buena, pero si puedes, elige el amanecer o el atardecer. Busca un sitio que sea lo más llano posible...
Estar en contacto con la Naturaleza, respirando aire puro y rodeado de elementos naturales, es la situación ideal para practicar Tai Chi y nuestra salud lo agradecerá, pero esto no siempre nos es posible. Tanto si practicas en un centro especializado como en la sala de un gimnasio, o de una casa con espacio suficiente, lo más recomendable es que esté bien ventilado y sin ruidos del exterior con luz agradable y una música relajante (el estilo Xin Yi se aprende y practica habitualmente con una música concreta, que tiene una determinada duración, la misma que nuestra tabla, a veces nos ponemos otras melodías para ver si somos capaces de hacerlo a su ritmo real, pero siempre elegiremos música agradable).
Podrás practicar Tai Chi en solitario, si ya conoces los movimientos, o en grupo, la experiencia será distinta, prueba una y otra manera para descubrir los efectos en un caso o en otro.
Aunque para hacer Tai Chi, sólo se necesita ropa cómoda que permita realizar todos los movimientos y un par de zapatillas planas (dependiendo de donde vayamos practicar, también se puede con los pies desnudos o con calcetines), nosotros solemos practicar nuestro estilo con unos kimonos de pantalones amplios, especialmente diseñados para facilitarnos la ejecución de todos los movimientos, al tiempo que les confiere una especial estética.
No olvides realizar los ejercicios de calentamiento que te enseñará tu instructor, están pensados para calentar los grupos de músculos y relajar las articulaciones antes de las prácticas, siendo muy útiles para ir liberando tensiones y bloqueos de energía
Unos minutos dedicados a practicar la respiración, combinados con algún ejercicio de chi-kung, o unos instantes de meditación, conseguirán ponernos en una situación serena y relajada para empezar a disfrutar de la práctica del Tai Chi y obtener los beneficios para la salud que la hacen tan recomendable.
Cuando hayas finalizado, tampoco debes olvidar los estiramientos, así mejorará tu flexibilidad y evitarás otros problemas musculares que no deseas. Tu instructor te dirá los que más te convienen. Igual que el calentamiento previo, los estiramientos finales van a favor de tu salud y tu bienestar.