Artículos y colaboraciones

En el pie hay muchos puntos que pasan información de cómo se encuentra nuestro cuerpo. Llevo 28 años trabajando con la reflexoterapia podal y he ido observando e investigando las vías de acceso para equilibrarlo.

Una alumna me recomendó uno de los mejores libros que he leído de Medicina Tradicio-nal China: Curso de Acupuntura de José Luis Padilla, a través de él conocí la filosofía de la Medicina China, y, posteriormente leyendo Las Vías Sanadoras de las Manos encontré la respuesta que llevaba buscando desde hacía tiempo sobre una zona refleja del pie que observaba como la responsable de cambios importantes en la mejora del estrés, la ansiedad y la depresión.

Esa zona se sitúa en la articulación del metatarsiano del 1º dedo y la 1ª cuña, que se muestra muy dolorosa al presionarla, e incluso puede aparecer bloqueo articular e inflamación cuando sufrimos de un desequilibrio derivado del estrés. En reflexoterapia podal es donde se localizan las zonas reflejas de la última vértebra dorsal y la primera lumbar, también el chakra de Plexo Solar y el duodeno. Todos esos puntos están relacionados con estados de ansiedad y bloqueos emocionales. Incidir sobre esa zona ayuda a recuperar no sólo nuestra parte física del cuerpo sino también la emocional.

Estaba segura de que había algo más que la hacía tan importante y el libro de José Luis Padilla me dio la respuesta: estaba actuando sobre uno de los puntos resonadores del pie, el GONG SUN (punto 4 de meridiano de bazo).
Posteriormente dio la casualidad (aunque las casualidades no existen) de que Alicia Lorduy impartía en la asociación de Tai Chi uno de los muchos cursos que da a lo largo del año sobre Medicina Tradicional China, y cual no sería mi sorpresa que precisamente era sobre los resonadores y los Vasos Maravillosos, por supuesto acudí a él y así pude entenderlo todavía mejor.
Según la Medicina Tradicional China hay 8 Vasos Maravillosos formados por la energía del Cielo y de la Tierra, que a su vez son intermediarios entre el Cielo y la Tierra. Serán los primeros en formarse y por tanto son la base, los planos sobre los que después se desarrollará la persona.
La importancia de estos meridianos es vital, ya que sus funciones van a ser:

•    Almacenar y canalizar la energía esencial (formada por las energías heredadas y las adquiridas).
•    Regular la energía cuando hay excesos o deficiencia en los meridianos.
•    Determinar la vitalidad y constitución de la persona.
•    Nutrir el cerebro y el útero.
•    Aportar y movilizar la energía defensiva.

La energía de los Vasos Maravillosos procede de la energía de los riñones, cuatro de estos meridianos nacen en la profundidad (surgen de los riñones) y otros cuatro en la superficie (aunque proceden de la energía de riñón surgen en las extremidades inferiores).
A estos Meridianos Extraordinarios o Vasos Maravillosos se accede a través de unos puntos de apertura que al incidir sobre ellos ayudan a que el meridiano correspondiente se abra, permitiendo la regulación e intercambio de energía con los Meridianos Principales.
Uno de esos puntos de apertura es GONG SUN el 4 de meridiano de Bazo. Recibe el nombre de “Ofrenda Universal”. Dice José Luis Padilla en su libro Las Vías Sanadoras de las Manos: “La primera acción sanadora es reparar, y lo hacemos a través de GONG SUN”.
El punto se localiza en el lateral interior del pie a la altura de la base  del metatarsiano del 1º dedo.
El Vaso Maravilloso que abre este punto es Chong Mai: “Mar de Todos los Canales”. Su función es recoger y distribuir toda la energía a lo largo de todo el organismo. Su buen funcionamiento evita estancamientos de sangre y de energía en ovarios, útero, riñón, sistema digestivo, pulmón y corazón.
Su representación en el FU-SHI es el trigrama de las tres líneas partidas, que anima el principio femenino y se denomina KUNG: “La Receptividad de la Tierra”.
El trabajo sobre este punto se realiza presionando con el pulgar profundamente sobre él. Los demás dedos los dejamos posados sobre el dorso del pie, rozándolo ligeramente al ejercer la presión en GONG SUN. Al rozar el dorso del pie estamos estimulando los canales yang que pasan por él: estómago, vesícula biliar y vejiga. Si tratamos los dos pies al mismo tiempo la acción es mayor. Después presionaremos el 1º punto del meridiano de riñón que se localiza en la planta del pie, incidiendo en la energía de riñón.
Este conlleva la reparación por ser el punto resonador que pone en comunicación todo lo celeste con todo lo terrestre, promoviendo el centro, por tanto es donde va a llegar toda la información del organismo y de ahí van a salir los impulsos y las órdenes para REPARAR.
Todos los organismos tienen mecanismos de reparación u homeostáticos cuya función es preservar la vida. El punto GONG SUN es capaz de reparar cualquier daño, por tanto al masajearlo lo haremos con esa intención, trabajándolo con firmeza.

Carmen Benito
Licenciada en Biología
Directora del Centro de Bioestética Carmen Benito

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